Pobreza Cero Donostia alerta de que la extrema derecha «ahoga» los derechos humanos

Santiago Abascal, Donald Trump y Benjamin Netanyahu sumergidos en el puerto de Donostia.
  • Este viernes 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la plataforma Pobreza Cero ha realizado una acción de calle en el Puerto de Donostia.
  • Varias activistas han sumergido a Donald Trump, Benjamin Netanyahu y Santiago Abascal en el agua, junto a la palabra «giza eskubideak» (derechos humanos), para denunciar el peligro que suponen los discursos de odio y las políticas de la extrema derecha.
  • Las organizaciones sociales llaman a la ciudadanía a dotarse de herramientas, información y movilización frente a esta amenaza, y piden a las instituciones que «aíslen» a estos movimientos para frenar su avance.

Tras varios días de actividades en torno a la Semana contra la Pobreza y la Exclusión, este viernes 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, Donostia ha amanecido con una acción de calle de mediante la cual la plataforma Pobreza Cero / Zero Pobrezia ha alertado sobre el auge de la extrema derecha y la crisis de la democracia a nivel global.

En torno a las 09:30 de la mañana, varias activistas de las doce organizaciones que componen la plataforma han sumergido tres réplicas gigantes de Donald Trump, Benjamin Netanyahu y Santiago Abascal en las aguas del Puerto de Donostia, en plena Bahía de la Concha. Junto a las figuras de los tres líderes ultraderechistas, también han hecho flotar un letrero gigante que rezaba «Giza eskubideak» (derechos humanos).

A través de esta acción, las ONGD y organizaciones sociales han querido reflejar, metafóricamente, que los discursos de odio y las políticas promovidas por la extrema derecha «hunden» la democracia y «ahogan» los derechos humanos. Además, advierten de que el avance de la ultraderecha impacta «directamente» en la lucha contra la pobreza y en el aumento de las desigualdades, porque estos partidos «recortan derechos sociales, privatizan servicios básicos, criminalizan a las personas migrantes y niegan la emergencia climática».

Critican que «el discurso autoritario, racista, misógino y colonial de Donald Trump es una amenaza para los derechos humanos, la justicia social y ambiental, y la democracia en todo el mundo, y marca el rumbo de una ola global reaccionaria», que se está extendiendo en Italia, Francia, Austria, Hungría, Bélgica, Argentina o El Salvador, entre otros. Además, por supuesto, del Estado español, donde Vox, el partido de Santiago Abascal, apunta a ser clave en la posible formación de un futuro gobierno conservador, con una intención de voto del 30% entre jóvenes menores de 35 años, según algunas encuestas. Y también en Europa, donde un 25% del arco europarlamentario pertenece ya a partidos de extrema derecha.

«Y, a pesar de celebrar el alto el fuego en Palestina, no podemos olvidar que Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, líder ultraderechista del Likud, y amigo y aliado de Trump, ha sido durante los dos últimos años el principal responsable del genocidio perpetrado en Gaza, que se ha cobrado ya la vida de más de 66.000 personas», señalan.

En este contexto, en 2023, los delitos de odio aumentaron un 21% en el Estado español, y Euskadi no es ajena a esta realidad, con más de 240 infracciones penales en 2024: «Los discursos de odio están en nuestras calles o en las puertas de los institutos. Promueven el antifeminismo, el racismo, la xenofobia o la LGTBIQ+fobia. Su peligro real es que desmontan las bases democráticas, atacando instituciones, medios y organizaciones sociales, sembrando desinformación y aumentando la polarización social. Convierten el miedo en una herramienta de poder», critican desde la plataforma.

Frente a todo ello, la plataforma propone «dotar a la ciudadanía de herramientas para detectar bulos y fomentar el pensamiento crítico desde la infancia». Además, considerando que los discursos de odio «penetran incluso entre quienes no se consideran de extrema derecha», las ONGD y entidades sociales subrayan la importancia de «informar y concienciar sobre el impacto real de estos discursos». Por último, llaman a la población a movilizarse y «defender activamente la democracia, los derechos humanos, la justicia social, y la dignidad de todas las personas»; y exigen a las instituciones que «aíslen a estos movimientos y frenen su avance».

Semana contra la Pobreza y la Exclusión

Durante toda la semana, como cada año desde 2005, la plataforma Pobreza Cero Donostia ha organizado una nueva edición de la Semana contra la Pobreza y la Exclusión, que este año cumple dos décadas. El martes, 14 de octubre, presentaron el manifiesto y el programa en el Puerto de Donostia, mediante una performance titulada El Show de Trump; y por la tarde, el cinefórum organizado junto a Kresala Zinekluba, con la película This is England, agotó todas las entradas en los Cines Trueba.

El jueves, 16 de octubre, el Centro Cultural Lugaritz, en el barrio del Antiguo, acogió un bertso-saio con Alaia Martín y Aner Peritz, e Imanol Artola Felix como gai-jartzaile; en este caso, gracias a la colaboración con Donostia Kultura.

Finalmente, además de la acción de calle, este viernes 17 de octubre todos los autobuses de la ciudad lucirán el cartel de la Semana contra la Pobreza y la Exclusión, con el lema SOS Demokrazia, gracias a la alianza con DBUS. «Será nuestro modo de acercar todas estas reivindicaciones a la ciudadanía donostiarra», explican.

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