1.200 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso al agua potable. Las dificultades para conseguirla tienen efectos dramáticos, ya que el consumo de agua en malas condiciones es una de las mayores causas de mortalidad infantil en muchas regiones del mundo. También tiene un impacto negativo en la escolarización, especialmente de niñas, quienes suelen ser las encargadas de ir a buscarla. Por este motivo, muchas ONGD vascas trabajan por garantizar el acceso al derecho humano al agua a todas las personas.

En las zonas andinas, el efecto del cambio climático y de la degradación que la actividad agrícola y ganadera han producido en el ecosistema tiene como consecuencia que se sequen ríos y manantiales, y que no haya agua suficiente para el riego de los cultivos o para el uso personal en las casas. Además, fruto del poco rendimiento de los cultivos por falta de agua, las familias campesinas aumentan las áreas de siembra, lo que termina por degradar todavía más las zonas de recarga de los acuíferos.

Buscando soluciones a ese problema, la ONGD Zabalketa propone usar en esa región montañosa la tecnología de captación de agua de niebla, que ya se conocía por su utilización en algunas zonas costeras de Chile y Perú.

Fruto del trabajo conjunto entre centros de investigación de Euskadi y otros agentes locales de desarrollo, se instalaron atrapanieblas en Bolivia a más de 3.000 metros de altura y a 2.000 km de la costa, gracias a los cuales se conseguía captar hasta 18 litros diarios de agua de calidad por metro cuadrado de instalación. Este sistema de captación de nieblas, que da servicio de agua a 200 familias, es ya una realidad.