«Tenemos nuestras calles llenas de banderas palestinas, banderas que simbolizan el clamor que expresa la indignación por la impunidad de un estado genocida y la complicidad del resto de élites de poder que nos sonroja a quienes creemos en el derecho internacional humanitario».
Kaixo,
Ya estamos con la vuelta de septiembre, tiempo en que nos salpican las energías renovadas, o cierta motivación por reconducir las tareas que dejamos pendientes antes del descanso.
La muy manida frase de que atravesamos un contexto adverso y complejo, quizá en estos días la vinculamos sobre todo a una indignación colectiva sin precedentes. Tenemos nuestras calles llenas de banderas palestinas, banderas que simbolizan el clamor que expresa la indignación por la impunidad de un estado genocida y la complicidad del resto de élites de poder que nos sonroja a quienes creemos en el derecho internacional humanitario. Palestina es, sin duda, la punta del iceberg, pero las injusticias, las guerras, los conflictos y los populismos antidemocráticos se multiplican.
Desde la Junta de Gobierno de la Coordinadora de ONGD de Euskadi, queremos animaros a trabajar en los espacios colectivos, en los espacios de coordinación de alianzas y complementariedad de estrategias para ser más efectivas y eficientes en esa resistencia y activismo de los derechos humanos. Seguir apoyando a las organizaciones del Sur Global en resistir ante las innumerables injusticias que enfrentan, y seguir siendo referencia de solidaridad con las personas y los pueblos que más lo necesitan.
Eso es lo que nos llevó, a las organizaciones que tenemos en nuestra brújula priorizada la lucha por un mundo más justo, a articularnos en redes, a coordinadoras que ayudaran a trabajar colectivamente por causas comunes.
Para ello nos dotamos en la Coordinadora de una Planificación Estratégica que tenía tres pilares claves. Incidir social y políticamente por defender nuestro discurso, hacerlo en alianza con otros colectivos transformadores, y que la Coordinadora sea un espacio en el que nos fortalezcamos las entidades y sumemos multiplicando nuestra voz.
Para todo ello, necesitamos una Coordinadora fuerte, un sector fuerte, para materializar la Ley Vasca de Cooperación (sobre todo presupuestariamente hablando); para ser referencia de movilización con otros agentes en la denuncia de la injusticia; para seguir siendo altavoz de las personas que más lo necesitan en cualquier rincón del mundo, dotándonos de instrumentos ágiles y burocráticamente sostenibles, que nos permitan responder a sus prioridades y no a la carga administrativa que nos desborda.
En junio tuvimos una Asamblea General que nos dejó por primera vez una junta incompleta. Ahora tenemos un momento de oportunidad para reforzar al órgano ejecutivo de la Coordinadora y poder fortalecer nuestros próximos pasos. Esta carta aspira a ser un llamamiento a la reflexión de las organizaciones en este sentido.
Tenemos también pendiente de renovación algunos de los espacios de representación más simbólicos como el Consejo Vasco. Tenemos pendiente cerrar el proceso de instrumentos internamente, en clave de consenso y poder así tener una voz legitimada para contrarrestar las dificultades institucionales de manera propositiva. Ahondar en los compromisos de la Política de Género, profundizar reflexiones sobre el marco geopolítico en el que nos movemos, incidir en el Departamento de Educación como base de acción que nos conecte con las nuevas generaciones desde la raíz.
Tenemos, en definitiva, unos procesos abiertos altamente motivadores, que debemos reforzar entre todas, con esos múltiples saberes que atesoramos en una red tan amplia, rica y diversa.
Contamos con vosotras, para poder seguir en resistencia, en la referencialidad y en el compromiso. Sin otro particular que hacer un llamado a la reflexión de la necesidad de acción colectiva, la junta saluda a sus entidades socias, les desea un feliz comienzo de curso y anima a seguir peleando en las luchas que nos vinculan.
Junta de Gobierno de la Coordinadora de ONGD de Euskadi
15 de septiembre de 2025