Documentación: Documentos internos
Protocolo de prevención y actuación en situaciones de acoso sexual, por razón de sexo y por orientación sexual
En 2018 saltaron a los medios de comunicación varios escándalos de acoso, abusos y agresiones sexuales cuyos responsables eran miembros de ONGD que trabajaban en países en situaciones de crisis. Estos hechos pusieron de manifiesto que las estructuras patriarcales están enraizadas en todos los sectores sociales y que ninguno de ellos está exento de que a su interior se manifiesten diversas expresiones de violencia machista. Esto supuso un punto de inflexión y exigió al sector que revisáramos nuestra forma de afrontar estos casos.
Motivado en gran medida por estos acontecimientos y por la reflexión que se estaba dando en espacios de la Coordinadora de ONGD de Euskadi, como el equipo de Género, hemos desarrollado una serie de iniciativas en el terreno de la sensibilización y la concienciación para saber cómo actuar cuando alguno de estos casos se dan al interior de nuestras organizaciones. Con la aprobación del presente protocolo se quiere llegar más allá, construyendo una herramienta que sirva de referencia, regule un procedimiento y muestre nuestra tolerancia cero con este tipo de conductas.
Es un paso más en el reconocimiento de que las estructuras de la desigualdad social nos permean. Estructuras entre las que se encuentran la división sexual del trabajo, la brecha salarial, la segregación por género, tanto horizontal como vertical, o la precariedad laboral femenina. Estas expresiones estructurales son el caldo de cultivo para que se puedan manifestar las formas simbólicas e interpersonales de la violencia, entre ellas el acoso sexual hacia las mujeres. Se trata también de estructuras que amenazan las expresiones no binarias que oprimen a las personas, por lo que hay que prevenir las expresiones de acoso por razones de sexo y de orientación sexual.
Las ONGD vascas hemos recorrido un largo camino en la cooperación al desarrollo y en la educación para la transformación social con la implementación de la transversalidad de género y la apuesta estratégica por el empoderamiento de las mujeres, no solo en nuestro quehacer sino también en el ámbito interno de nuestras organizaciones con la elaboración de planes de acción proequidad.
El enfoque de género ha supuesto precisamente una de las señas de identidad de la cooperación vasca, pero debemos recordar que las personas que trabajamos en este sector somos parte de una sociedad patriarcal, por lo que no estamos exentas de reproducir comportamientos machistas tanto al interior de nuestras organizaciones como en el trabajo que realizamos junto a nuestras socias en terreno.
El acoso sexual, por razón de sexo y orientación sexual son manifestaciones de la violencia machista en el ámbito laboral, y como tales son un atentado contra la dignidad de las personas. También son un riesgo para la salud de las trabajadoras y, en general, son un factor a tomar en cuenta en la prevención de riesgos laborales al ser un elemento que genera hostilidad en el ambiente de trabajo, impactando en el rendimiento laboral y, en última instancia, en la misión de nuestras entidades.
La Coordinadora de ONGD de Euskadi es consciente de que estas manifestaciones de la violencia machista son absolutamente contradictorias con los principios con los que trabajamos, por lo que debe ser prioritario construir herramientas que faciliten su prevención, sanción y/o erradicación.
Hemos decidido centrarnos en el acoso sexual, por razón de sexo y orientación sexual a fin de no diluir problemáticas que afectan fundamentalmente a las mujeres y a las personas transgresoras del binarismo sexo-género-sexualidad, así como para dar visibilidad a este eje de poder que genera hostilidad y violencia y que limita la libre expresión de las personas en nuestras entidades y su desarrollo laboral.
Esto no implica que las entidades en sus políticas de prevención se limiten a estas formas de violencia, pueden impulsar reflexiones u otras actividades que aborden las diversas expresiones de las violencias machistas. Tampoco impide que en un futuro alguna entidad perteneciente a la Coordinadora de ONGD de Euskadi o esta misma organización pueda revisar este protocolo para integrar los procedimientos necesarios para abordar otras expresiones de violencia machista. Queremos partir hacia un escenario en el que, con el transcurso de los años, se vaya consolidando el abordaje de la problemática descrita.
Documento aprobado en la Asamblea General de la Coordinadora de ONGD de Euskadi del 4 de octubre de 2019 en Donostia.