Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria
Un paso más hacia la transformación
La Plataforma de movimientos sociales y sindicatos Gune, que agrupa a ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU y ENHE, junto a más de un centenar de colectivos sociales, entre ellos la Coordinadora de ONGD de Euskadi, ha elaborado una Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria.Esta carta es importante porque nos encontramos en una situación en la que constantemente se están produciendo erosiones en los derechos en el ámbito laboral, en el social, en el sector público… Estas agresiones se muestran a la ciudadanía como la única salida de la crisis, como si la propia ciudadanía fuera la responsable de generarla. El poder económico, con la banca y el sistema financiero a la cabeza, dirige los hilos de los poderes públicos, ejerciendo políticas neoliberales con duras consecuencias en la ciudadanía con el fin de lograr sus propios intereses. Como consecuencia, se produce una injusta distribución de la riqueza, por lo que cada vez menos personas acumulan más riqueza a costa de reducir los recursos necesarios para garantizar el acceso de las personas a unas condiciones de vida digna.
Se pretende trasformar las instituciones públicas en un instrumento subordinado a los dictados de la gran banca. La democracia desaparece al mismo ritmo que aumenta el poder de los lobby financieros y de la patronal. Además, los gobiernos de Euskal Herria con sus políticas regresivas están contribuyendo a estos fines, colaborando así al incremento del desempleo, de la exclusión social, de la pérdida de los derechos sociales y la universalidad de los servicios públicos mediante la privatización de estos, de las reducciones salariales, del deterioro y precarización de las condiciones de trabajo… En definitiva, la estrategia se basa en destruir en pocos años los logros sociales conseguidos mediante luchas obreras y populares.
¿Para qué una Carta de Derechos Sociales?
Esta carta es necesaria porque las personas y colectivos que formamos parte de este viaje creemos que las cosas se pueden hacer de otra manera, y para ello tomamos la iniciativa para cambiar la situación de raíz.
Hay que cambiar las prioridades de la acción política e institucional y poner a las personas y sus intereses por encima de los intereses del mercado y al trabajo por encima de los intereses del capital. La razón última de cualquier actividad económica no puede ser el enriquecimiento particular a costa del empobrecimiento general, y para ello hay que asegurar que la eficiencia social de la política económica y los derechos sociales básicos son la prioridad de la acción de gobierno. Euskal Herria no puede seguir por más tiempo soportando políticas públicas que cada vez nos alejan más de Europa y de países de similar renta per cápita a la nuestra.
Las organizaciones que formamos parte de esta plataforma asumimos la responsabilidad de acordar una carta de los derechos sociales con el doble objetivo de poner nuestra economía y nuestros recursos al servicio de la ciudadanía vasca y conseguir que cuantas personas viven aquí puedan acceder a unas condiciones de vida dignas mediante el reconocimiento y ejercicio de los derechos sociales básicos.
Sin embargo, exigimos a las instituciones vascas que también asuman la responsabilidad que tienen contraída con su ciudadanía y adopten cuantas medidas sean precisas para garantizar a dicha ciudadanía el pleno ejercicio de los derechos sociales básicos. Las instituciones y los partidos políticos vascos deben poner este objetivo en el centro de su acción política e impedir que decisiones ajenas a las mayorías vascas se impongan por medio de decretos, reformas legislativas o cualquier otro tipo de actuaciones.
El 25 de mayo de 2013 se dio el pistoletazo de salida a la elaboración de esta carta, a la que le han seguido diversas asambleas a lo largo de 2013 y 2014, en las cuales se ha trabajado la propuesta metodológica, la elaboración de un primer borrador de la misma a través de un grupo motor, un periodo de socialización de la carta, y la extensión del debate a pueblos y sectores para recoger aportes.
Tras su
aprobación en la Asamblea Nacional del 31 de mayo de 2014, su presentación ha
tenido lugar el 14 de junio en Bilbao en un acto público. En él representantes
de las organizaciones sociales que han apoyado la iniciativa han mostrado su adhesión a la
Carta con su firma. El grupo promotor que ha dirigido la Carta de Derechos Sociales
de Euskal
Herria ha sido el encargado de presentar la Carta. Todos y todas
han
destacado la importancia y el éxito de la Carta, ya que en este proceso han
participado alrededor de 1.200 personas en los 113 procesos abiertos en las distintas capitales, pueblos y barrios de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y
Nafarroa, quienes han realizado sus aportaciones.
“Es hora de que…
-las mujeres y los hombres de Euskal Herria construyamos, en igualdad de derechos y obligaciones, otro proyecto económico y social para Euskal Herria;
-la sociedad vasca construya un modelo social justo y solidario, sin más imposiciones ni injerencias que su propia voluntad.”
La aportación desde la Coordinadora de ONGD de Euskadi
Desde la Coordinadora de ONGD de Euskadi participamos en este proceso de elaboración de carta de derechos sociales. Como red que aglutinamos a una gran parte de ONG de desarrollo de la Comunidad Autónoma Vasca, nuestro principal aportación es la de difundir la información, sentido, objetivos y materiales de dicha carta a las organizaciones miembro. Asimismo, hemos incidido para que la temática de la solidaridad internacional y la cooperación para el desarrollo se incluya en el documento resultante. Para ello hemos promovido la participación y el debate de las ONGD sobre este asunto en los distintos espacios de los que dispone la Coordinadora de ONGD de Euskadi: equipos de trabajo, asambleas territoriales…, así como en las redes en las que participamos, con el fin de ampliar el número de organizaciones que integran este proceso.
Afrontamos este proceso con ilusión y optimismo. Esta Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria nos permite dar un paso más hacia la transformación, que como organizaciones que trabajamos en el ámbito de la cooperación internacional, deseamos que se produzca en nuestra sociedad y en nuestro modelo de desarrollo.